El periodismo es una tarea grata, que gusta a quien la ejerce, que enaltece a los que buscan la verdad y mantienen una conducta ética probada. Muchos son los que pretenden dictar clases morales, los que desde un lugar determinado en los medios de comunicación quieren influenciar en la gente con sus opiniones. Desde nuestro lugar buscamos aportar nuestra visión como estudiantes de periodismo, asumir el desafío de diferenciar el show periodístico del periodismo puro, el reto de comprometernos a emitir ideas, conceptos, información, análisis y dejar de lado el plagio, la opinión sin conocimiento, la crítica carente de fundamento, etc., y disfrutar de esta actividad mientras un publico (no importa su dimensión) la recibe.A través de este lugar, queremos brindar información deportiva, actualidad de los distintos eventos como también de los distintos jugadores. Además, este blog, tendrá un alto grado de opinión. Pero vale aclarar, que de ningún modo la idea es idolatrar o defenestrar a nadie; sino, entender, que detrás de cada deportista hay personas, que sienten, viven y disfrutan al igual que todos, y que para muchos de ellos el deporte al que se dedican, es mucho…pero mucho más que un juego (*)


(*) Título extraído del libro Más que un juego correspondiente a la autoría de Juan Pablo Varsky

sábado, 19 de junio de 2010

¿Equipo que ladra no muerde?

- S u d á f r i c A 2O1O

Los equipos europeos que eran calificados con la chapa de candidatos o que al menos, están obligados a realizar un buen papel en la Copa del Mundo, no arrancaron con el pie derecho y no realizaron buenas actuaciones en las primeras fechas. Pareciera ser que el objeto en común entre Francia, Inglaterra, Alemania y España es la decepción. Alemania y España, pese a las derrotas no pierden las esperanzas. Pero en el caso de Francia e Inglaterra hay un elemento que ha tenido una gran influencia en los errores de las presentaciones de ambos equipos: sus directores técnicos. Tanto Raymond Domenech como Fabio Capello fueron criticados en sus países, son dos entrenadores sumamente polémicos que merecen un análisis aparte.
Domenech no es el favorito de los hinchas, es criticado por los medios y al parecer tampoco tiene la aceptación de los jugadores. Francia fue el equipo que menos actitud demostró en el Mundial hasta el momento, el que menos entregó, como bien lo señalan las palabras de Beckembauer: “Los franceses son la más grande desilusión del Mundial. Han desarrollado un juego indigno para una Copa del Mundo, parecía que estaban en un partido de preparación", dijo. Por su parte, Zidane se dedicó a criticar duramente a Domenech diciendo que “no es un entrenador”. Todas estas críticas tienen que ver con la actitud de este director técnico que tiene un carácter netamente autocrático: no tiene en cuenta las opiniones o consejos de ex futbolistas de gran experiencia o allegados que conocen bastante de fútbol, cree que sus decisiones son las mejores y se siente totalmente seguro de ellas. Esto lo demostró en la última conferencia de prensa cuando dijo que no iba a cambiar para nada en su proceder y que lo que los periodistas digan no le importaba en lo más mínimo. Un claro ejemplo de esto es el hecho de que convocó a jugadores por una cuestión absurda: las alineaciones del equipo son realizadas según la carta astral de los futbolistas, si las estrellas eran favorables, iban al equipo titular; si no pintaban muy bien, al banco de suplentes. Queda demostrado de esta manera, que es un entrenador que prioriza una visión personal (que nada tiene que ver con el deporte) sin importarle cuánto pueda llegar a perjudicar en el funcionamiento y rendimiento del equipo. Y los resultados están a la vista: debido a esta decisión tuvo que cambiar su habitual esquema 4-2-3-1 y recurrió a un 4-3-3, que no favorece para nada al equipo.
Por otro lado, a Francia se le reprocha un cambio, una renovación en el plantel, ya que se considera que muchos de los actuales jugadores han cumplido un ciclo, y es hora de permitirle a los jóvenes brindar su aporte para la mejoría del equipo, sobre todo teniendo en cuenta que fueron superados por México en el plano físico. Sin embargo, Raymond prefirió llevar a los mismos jugadores.
Todas estas actitudes no permiten desarrollar de manera correcta la cohesión grupal del equipo, ya que en su rol de líder no admite sus errores, no aplica el sentido común ni la simplicidad a tareas complicadas, y tampoco tiene un carácter flexible capaz de ajustarse a las diferentes situaciones. Esto generó la falta de comunicación y de una identidad de grupo positiva en el plantel de Les Bleus, donde la unidad y sobre todo, la buena relación de trabajo quedaron atrás. Un ejemplo de esto es el caso de Anelka, que fue expulsado del Mundial debido a los insultos a Domenech durante el entretiempo del partido contra México, lo que generó que el DT decida que el delantero sea reemplazado por Gignac.
Los jugadores tampoco estaban de acuerdo con el hecho de que Govou sea titular, pero poco importaron sus opiniones para un director técnico ignorante, arrogante, cuyo liderazgo no tuvo en cuenta las metas comunes del equipo, sino que por el contrario lo dividió y dilapidó un enorme potencial.
Por otro lado, está la figura de Fabio Capello quien dirige un equipo de muchas estrellas y pocas luces. A Inglaterra no se le cayó una idea en el empate con Argelia y tras la finalización del encuentro, el director técnico fue criticado por la prensa. Lejos quedan las excusas de la presión de los primeros partidos para una zona que parecía accesible para un equipo de la magnitud de Inglaterra; o el tema de la paridad que han demostrado los equipos hasta el momento. Capello dijo que la culpa era del equipo, que ellos saben lo que hacen y lo que debían hacer contra Eslovenia en el tercer partido. Y además comentó: “este no es el equipo que yo conozco”. En este caso, si bien Capello tiene en cuenta las opiniones de sus jugadores, de hecho tiene una buena relación con el capitán de la selección, y mantiene un perfil de entrenador democrático, pareciera que ante los resultados negativos se aísla del equipo, o no se siente parte del mismo.
El entrenador debe tratar siempre de influir sobre el equipo de tal manera que se lleve a cabo un trabajo fuerte y con esfuerzo. Y pudo verse claramente como Inglaterra no pudo demostrarlo ya que ni siquiera creó una situación peligrosa frente al débil seleccionado de Argelia. El trabajo del técnico siempre tiene que ver, y él es uno más. Por eso, la culpa no es netamente de los jugadores, sino también del entrenador italiano. Quizás porque en algunas ocasiones, independientemente de lo bueno que sea un director técnico en la planificación del entrenamiento y su estrategia en el juego, el éxito dependerá de la capacidad de comunicarse correctamente con sus dirigidos, de que los mensajes logren ser eficaces. Y si Capello nota que este equipo dista mucho de aquel que él ve en los entrenamientos, sin dudas es por una culpa compartida en la preparación del grupo.
También dejó en claro que quien se equivoca, está afuera: Robert Green, el arquero que cometió un error que le costó el empate a Inglaterra frente a EE.UU en el primer partido, fue reemplazado por David James, demostrando que Capello no es un DT que da segundas oportunidades. Si bien el Mundial es una competencia en la que un error se paga caro y no hay tiempo para recuperarse o para tener otra chance porque la eliminación acecha, Fabio dejó en claro que no es un buen educador y motivador desde su rol de entrenador y que en realidad la presión a la que tanto apela como argumento para explicar las malas actuaciones de su equipo, no es externa, sino que en algún punto, la genera él mismo.
Por último, los grandes candidatos y sin dudas, los más temidos, Alemania y España, tienen el destino en sus manos y además tienen con qué hacerle frente a las situaciones por las que atraviesan. España, tan sólo dio un paso en falso, y Alemania mereció al menos empatar frente a Serbia. Después de todo, es como dijo alguna vez Jorge Valdano: “el fútbol es un deporte de 11 contra 11 y al final, siempre gana Alemania”.
Quizás también se puede evaluar a Holanda, el primer clasificado a octavos de final, porque si bien ganó y fue superior a sus oponentes, la Naranja no entusiasma.
A partir de estas actuaciones que complican la estadía de algunos de los equipos europeos en el Mundial, se puede advertir, que después de todo Argentina que tantas veces fue golpeada por los medios locales no tiene nada que envidiarle a las potencias del Viejo Continente.

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