El periodismo es una tarea grata, que gusta a quien la ejerce, que enaltece a los que buscan la verdad y mantienen una conducta ética probada.Muchosson los que pretenden dictar clases morales, los que desde un lugar determinado en los medios de comunicación quieren influenciar en la gente con sus opiniones.Desde nuestro lugar buscamosaportar nuestra visión como estudiantes de periodismo,asumir el desafío de diferenciar el show periodístico del periodismo puro, el reto de comprometernos a emitir ideas, conceptos, información, análisis y dejar de lado el plagio, la opinión sin conocimiento, la crítica carente de fundamento, etc., y disfrutar de esta actividad mientras un publico(no importa su dimensión)la recibe.A través de este lugar, queremos brindar información deportiva, actualidad de los distintos eventos como también de los distintos jugadores. Además, este blog, tendrá un alto grado de opinión. Pero vale aclarar, quede ningún modola idea es idolatrar o defenestrar a nadie; sino, entender,que detrás de cada deportista hay personas, que sienten, viven y disfrutan al igual que todos, y que para muchos de ellos el deporte al que se dedican, es mucho…peromucho más que un juego (*)
(*) Título extraído del libro Más que un juego correspondiente a la autoría de Juan Pablo Varsky
Es una especie de círculo vicioso. Cada director técnico se contagia de esa crisis en la cual está sumergida la AFA, porque la conducción del fútbol argentino está fracasando simultáneamente con el paso de cada entrenador de la selección.
A menos de dos años de ser presentado con todos los honores, Diego Maradona se va del seleccionado. Grondona sabe del peso mediático y la influencia política de Maradona, de hecho resistió durante un largo tiempo reclamos populares y de la prensa para que Diego dirigiera la selección. Algunos lo pidieron por una cuestión de idolatría, por adoración, otros por interés, más allá de que todavía en plena lucha contra sus adicciones, no estaba en condiciones para asumir el cargo. Pero cuando le llegó el turno, el pueblo argentino, futbolero como ninguno, estuvo totalmente de acuerdo y a partir de ahí hubo un estado de incertidumbre porque conociendo el carácter y las idas y vueltas de Maradona, no se sabía qué podía llegar a ocurrir. El resto es historia conocida: las eliminatorias fueron un parto, Argentina se despidió del Mundial con un cachetazo futbolístico y se hablaba de "inexperiencia" para definir el trabajo de Diego y el cuerpo técnico. Esa idea de que algunos buenos jugadores podían por sí solos resolver con su talento individual un juego colectivo (y más en este caso, teniendo en cuenta que es el mejor de todos los tiempos) quedó atrás para algunos. Otros, fieles a su fanatismo y apoyándose en que si a Bielsa se le renovó el contrato luego del fracaso en el 2002, Maradona, con todo lo que implica y significa ese nombre, merecía una nueva oportunidad.
"Es el único que puede hacer lo que quiere", dijo el presidente de la AFA hace unas semanas. Sin embargo, ayer esas palabras quedaron atrás. Diego dejó de ser el director técnico por decisión unánime, como suele resolver la AFA hasta cuando lo vota a Grondona . Pero no es una desvinculación cualquiera. No es un debate futbolístico (porque pareciera que ya no hay tiempo para pensar en qué es lo mejor desde el punto de vista netamente deportivo), es más que nada una lucha de poder por ver quién pone o saca a un integrante del cuerpo técnico. Tener a Maradona a cargo del seleccionado nacional siempre fue asumir un riesgo, porque él es un mito futbolístico, pero no precisamente por su capacidad como entrenador. De todas formas, no se sabe a qué apuesta la AFA a la hora de elegir un DT: o es por afinidad, porque es "el ganador del momento" o bien, por casos especiales como Diego Maradona. Cuatro años, ocho técnicos. Inestabilidad pura.
Pero lo más preocupante, es que Maradona se fue y no dejó un legado que vaya más allá de los jugadores que convocó. No dejó un estilo, una identidad. Hace rato ya que esos conceptos están ausentes. Quizás por la inoperancia y la corrupción de los dirigentes, que no saben qué es lo mejor para el fútbol argentino, pero si son hábiles a la hora de poner condiciones. Fernando Signorini, el preparador físico en su cuerpo técnico, describió la situación de la mejor manera: "Desde el principio no querían a Diego, es una piedra demasiado grande en el zapato del poder". El debate de ayer fue innecesario, era un final más que anunciado, pero aún así Grondona afirmó con seguridad que no se había echado a nadie.
Maradona brindará una conferencia a las 18 en la cual apuntará más que nada a dos nombres: Julio Grondona y Carlos Bilardo. Con respecto a este último, Enrique ya avivó el fuego diciendo: "Si tiene dignidad, Bilardo debe dar un paso al costado. Yo también tengo contrato, pero quiero mirar a mis hijos a la cara. Si se siente cómodo faltando a su palabra que le dé para adelante". Signorini por su parte, consideró que con la decisión de la AFA de poner fin a la era Maradona, "a Diego le volvieron a cortar las piernas".
Y así, se cierra un nuevo capítulo, un ciclo corto, pero intenso, con un descenlace ya conocido: los técnicos dicen adiós y cumplen su ciclo, pero Julio Grondona y compañía se afianzan cada vez más en el poder, como desde hace 31 años, dejando a la vista de todos las falencias a la hora de decidir abrirle las puertas a un entrenador, como así también a la hora de cerrárselas.