El periodismo es una tarea grata, que gusta a quien la ejerce, que enaltece a los que buscan la verdad y mantienen una conducta ética probada. Muchos son los que pretenden dictar clases morales, los que desde un lugar determinado en los medios de comunicación quieren influenciar en la gente con sus opiniones. Desde nuestro lugar buscamos aportar nuestra visión como estudiantes de periodismo, asumir el desafío de diferenciar el show periodístico del periodismo puro, el reto de comprometernos a emitir ideas, conceptos, información, análisis y dejar de lado el plagio, la opinión sin conocimiento, la crítica carente de fundamento, etc., y disfrutar de esta actividad mientras un publico (no importa su dimensión) la recibe.A través de este lugar, queremos brindar información deportiva, actualidad de los distintos eventos como también de los distintos jugadores. Además, este blog, tendrá un alto grado de opinión. Pero vale aclarar, que de ningún modo la idea es idolatrar o defenestrar a nadie; sino, entender, que detrás de cada deportista hay personas, que sienten, viven y disfrutan al igual que todos, y que para muchos de ellos el deporte al que se dedican, es mucho…pero mucho más que un juego (*)


(*) Título extraído del libro Más que un juego correspondiente a la autoría de Juan Pablo Varsky

lunes, 12 de abril de 2010

Pompei arrancó su ciclo con el pie derecho y Boca recuperó la alegría

- T o r n e o C l a u s u r A

El día en que el Martín Palermo se convirtió en el máximo goleador de la historia xeneize, Boca se reencontró con la alegría, tras ganar su tercer partido en el campeonato frente a Arsenal por 4-0 en la Bombonera.

A este Boca golpeado, que parece que nada le sale bien, hoy le salieron todas: Tito Pompei logró un triunfo en su primer partido dirigiendo al equipo, Palermo alcanzó su tan ansiado gol 219 y no sólo eso, sino que lo superó, Riquelme se llevó todos los aplausos y tuvo una actuación brillante tras una semana en la que se habló mucho acerca de su continuidad en el club de la rivera. Pero más allá de todas estas cosas, Boca ganó, goleó y fue ampliamente superior al conjunto del Viaducto, luego de sufrir tres derrotas consecutivas que desencadenaron la renuncia de Alves.
En un cuarto de hora, Boca había liquidado el encuentro, porque enfrente tenía un rival ausente, refugiado en la defensa, que a penas llegaba al área de García, y si lo hacía ni siquiera perturbaba al juvenil arquero. A los siete minutos, Palermo realizó una buena jugada individual y remató al arco con un zurdazo que se fue a penas cerca del primer palo. Dos minutos más tarde, Riquelme hizo una pared con Gaitán, se enfrentó a Campestrini y si bien tuvo la oportunidad de ser él quien abra el marcador, lo vio sólo al Loco y Martín sólo tuvo que empujarla. El equipo de Burruchaga seguía sin reaccionar. Y la situación para el visitante empeoró más aún tras el segundo gol de Boca : a los 11 minutos, Román volvió a encontrarse con Gaitán quien sacó un remate cruzado que fue rechazado por Campestrini, pero el rebote le quedó a Chávez, quien convirtió el gol que le daba al azul y oro, un respiro que realmente venía necesitando. A partir de ahí, si bien el nivel del encuentro disminuyó, Boca seguía dominando el juego mientras Arsenal estaba desdibujado y totalmente estancado en la cancha. A penas un derechazo de Sergio Sena logró inquietar a García.
En el complemento, Boca sentenció el partido rapidamente, nuevamente mediante la gran actuación de Riquelme y la eficacia de su goleador. Román encaró por la derecha, se sacó la marca de un defensor y finalmente remató al arco, poniendo la pelota lejos del alcance de Cristian Campestrini. Pero eso no fue todo, parecía que el xeneize no quería ser menos en una fecha colmada de goles y así, anotó el cuarto tanto a los 17 minutos, pero no fue un gol más: fue el 220 del titán, tras seis fechas sin que éste pueda convertir. Luego de una asistencia de Nicolás Gaitán, que había quedado mano a mano con el arquero, a Palermo sólo le quedó dar el toque final, ese "pase a la red" que cerró la historia.
De esta manera, Boca se recupera de una seguidilla de derrotas que no sólo obligaron a Alves a renunciar, sino que incrementaron la crisis en el plantel, las internas y los conflictos de una pésima dirigencia. El equipo, al igual que la hinchada, necesitaban varios gritos para descargarse, y esta vez, tuvieron la oportunidad de gritar cuatro veces, de disfrutar y admirar a sus históricos y olvidar por un momento, el lugar en la tabla de posiciones para pensar en que éste es un torneo de seis fechas, tal y como lo definió Pompei y que el equipo, lo arrancó de la mejor manera.