Si hoy le preguntás al hincha o al jugador de All Boys por qué lograron ascender a Primera división la respuesta es la misma: “Nos plantamos con mucha personalidad”, “Fuimos superiores en ambos partidos”, “Demostramos que es merecido”. Lo curioso, es que la gente que no es del Albo también opina igual y se sabe, que es difícil que un equipo del cual no sos hincha te “caiga bien” o te simpatice. Quizás por la garra, quizás por como se dieron las cosas: el equipo de Romero, que hace dos años estaba en la B Metropolitana, apuntaba a hacer una mejor campaña que la anterior y acumular una mayor cantidad de puntos, pero se encontró con la posibilidad de lograr una hazaña y la peleó hasta el final. Hoy en día, la idea de que lo inmerecido resulta más placentero, está más vigente que nunca, y se disfruta mucho más ganar por fuera del sistema de méritos o en otras palabras, safar. Por eso, resulta mucho más valorable lo construido por el conjunto de Floresta. Central fue la contracara, y por eso descendió. Y ante esta realidad no hay reproches ni discusión alguna.
Marcelo Vieytes, a los 6 minutos, y Marcelo Campodónico, a los 43, ambos en la primera etapa, y Cristian Vella, a los 20, del complemento, anotaron los goles conseguidos por All Boys. El equipo de Floresta marcó la diferencia de la misma manera en la que lo había hecho en el partido de ida: fue el único en la cancha que tenía una idea clara de juego. Pero esta vez, sacó mejor provecho de esa situación y fue mucho más contundente a la hora de atacar: en los primeros 45 minutos llegó tres veces, dos de ellas fueron gol, y en la tercera Hernán Galindez (quien al igual que toda la defensa canalla cometió un grosero error en el primer gol) evitó que Pérez Castro aumente la diferencia. El gol de Vieytes en el inicio tuvo un impacto mayor que el de Burdisso sobre el final el partido anterior, porque a partir de ahí All Boys fue consciente de que podría lograr su sueño e hizo todo para alcanzar esa meta.
Los muchachos de Floresta cortaron con cuatro promociones ganadas por equipos de Primera y se suman a Olimpo y a Quilmes para jugar el próximo semestre en la máxima categoría. Final feliz para un equipo que ya piensa en grande, tal y como lo viene haciendo hace tiempo, para devolverle la alegría y el aliento a su gente, porque siempre tuvo en claro que jugar esta promoción ya era un premio. Bienvenido All Boys, usted se lo merecía.“Estoy inmensamente feliz. Ver a All Boys otra vez en primera me pone muy feliz. Cuando me fui estábamos en Primera y cuando volví estábamos en la B Metropolitana... Es como llevarlo a donde lo dejé”, comentó el entrenador.
Una vez que finalizó el encuentro y el descenso ya estaba consumado, se desató la furia en la tribuna de Rosario Central: descargaron toda su frustración y bronca con agresiones primero contra la Policía, y después fueron en busca del presidente Horacio Usandizaga. Las plateas, los palcos, el bufet, los puestos de comida, fueron revoleados por los hinchas, que comenzaron a destrozar el estadio, una vez que se dieron cuenta al querer abandonar la cancha, que las puertas estaban cerradas con candado. Este hecho reavivó la impotencia, y la Policía debió intervenir con balas de goma y gases lacrimógenos: hay cuatro detenidos y 27 heridos (dos oficiales se encuentran en grave estado).Gimnasia y Esgrima La Plata logró su objetivo de permanecer en Primera división tras vencer 3 a 1 a Atlético Rafaela, equipo al que enfrentó por segunda vez consecutiva y nuevamente la historia se repitió.
El pitazo final de Rafael Furchi significó un gran alivio para el conjunto de La Plata y se desencadenó la locura de los hinchas en el Bosque, que saben que su equipo tiene una nueva oportunidad y tal como lo señaló Sessa :“Es tiempo de hacer una autocrítica y pensar en un club más grande”.


















