Gonzalo Higuaín es uno de esos casos difíciles de explicar, en los que para algunos se le dieron las cosas muy fácil o para otros muy complicadas. Ser el hijo de... puede tener sus beneficios, como también sus desventajas. Presión para algunos, facilidades para otros. No importa lo que cada uno piense, ni lo que en sus inicios él sintió, porque claro está que con el paso del tiempo lo único que demostró fue lograr ser Gonzalo el 'Pipita' Higuaín y hacerle entender a todos que su papá fue eso: simplemente su papá, que su carrera pudo haber sido formidable o no, pero es sólo parte del pasado.
Dicen que los Superclásicos son los partidos perfectos para dar el gran salto o para ser uno más del montón. Para definir su historia, la primera opción es la que vale.

Muchos -o la gran mayoría- recordarán ese partido en el monumental en el que convirtió dos goles, uno de taco y el otro eludiendo al arquero. Ese, fue el partido que marcó su destino; Pasarella lo expresó en ese momento: "tiene un enorme futuro y está destinado a ser una superestrella". Lejos estuvo de equivocarse, porque de quien hablaba en su momento, es hoy en día justamente lo que Pasarella definió.
Dos meses después de ese tan soñado partido, River Plate acuerda el pase del Pipita al Real Madrid, nadie dice que haya sido un camino fácil lograr lo que es hoy, pero desde un primer momento, él -más que nadie- estaba seguro de que así sería.
Poco hace falta agregar del increíble momento por el que transcurre, lleva 22 goles en lo que va de la temporada y con sus 22 años logró superar los números de Ronaldo, Rooney y Villa a su misma edad.
¿Paradas complicadas? Sí, las tuvo, como todos, pero con actitud -como todo lo que hace en su carrera- demostró que lo difícil lo ayuda a seguir adelante. El caso más actual y también el mejor ejemplo es la eliminación -nuevamente- de su equipo en la Champions League, causa

Esa actitud, que mantuvo y mantiene a lo largo de su carrera fue la que lo llevó a ser uno de los elegidos por Maradona para integrar las últimas listas del seleccionado y convertirse en uno de los que hoy, parecen tener el puesto asegurado en el Mundial, ¿Cómo podía no tenerse en cuenta a un jugador que estaba haciendo en su equipo las cosas totalmente bien pero que aún así no alcanzaba para vestir la celeste y blanca? No se sabe, no obstante, a Gonzalo, esa pregunta no le quitó el sueño -o quizás sí- pero no fue un asunto que le haya hecho bajar el ánimo, al contrario, se esforzó y continuó demostrando que la celeste y blanca era la única y mejor recompensa que podía tener su gran labor. Así fue, Maradona y el resto del cuerpo técnico comprendieron que no cabía razón alguna para que no sea convocado.
Lo que viene no se sabe, quizás juegue perfecto de aquí en más o por esas cosas del fútbol baje su rendimiento. Pero sí es así, que no queden dudas, que en esa oportunidad y -como siempre- va a demostrar que es capaz de revertir la situación.
Porque al final de cuentas, al Pipita los momentos que mejor le sientan, son los difíciles.
Muy buena la opinión sobre el Pipita, muy bien redactada y clara. Sin dudas que hablando de la Selección, debió de haber estado desde hace más tiempo que el que lo fue. Solamente la cúpula dirigencial sabrá por qué no fue así (sin duda, dejemos totalmente de lado una cuestión de supuestas internas que no son motivo para dejar a un jugador de las características del Pipita afuera, en el caso de que así haya sido). Un delantero claro y simple a la hora de resolver una jugada, y un ejemplo de ésto es el día que debutó con la mayor, haciéndole un gol a Perú con una de sus formas más efectivas al rematar, con un remate cruzado. Esperemos poder disfrutarlo en el Mundial y que se conforme una selección que esté a la altura de las circunstancias.
ResponderEliminarMati